La carrera de Julien Sergent

La vida de la empresa se basa sobre todo en el compromiso de nuestros empleados, y aquí está la prueba.

Julien Sergent, actualmente impresor en Hanova, ha seguido una trayectoria rica y atípica. Tras cursar un bachillerato profesional en ingeniería eléctrica, se dio cuenta de que el mercado laboral no estaba del todo preparado para él en este campo. Así que pasó dos años trabajando como interino en la industria antes de trasladarse a Bridgestone Béthune en 2008. Allí subió la escalera con la tenacidad de un alpinista, pasando de operario temporal a vulcanizador permanente, mientras gestionaba hasta 11 máquinas. No todo fue coser y cantar, pero la experiencia fue gratificante. Cuando la planta cerró en 2020, Julien no se rindió.

En 2021, se unió a Hanova y se embarcó en una nueva carrera como impresor. En la actualidad, se encarga de la impresión de bobinas de película, haciendo malabarismos con los ajustes meticulosos, el mantenimiento de primer nivel y el cumplimiento de los requisitos de los clientes. Y para Julien, ¡cuanto más ordenado, mejor! Aunque los largos ajustes pueden ser a veces frustrantes, está contento con la precisión y la organización que exige su trabajo.

Sin formación inicial en impresión, se benefició de los inestimables consejos de Joël, un colega experimentado que ya se ha jubilado. (Gracias, Joël ) ¿Transmisión intergeneracional? En Hanova se fomenta el aprendizaje. «Aquí se hace todo lo posible para que nos desarrollemos en un entorno humano y respetuoso».

¿Qué diferencia a Hanova, según Julien? Su espíritu familiar y un ambiente de trabajo en el que reinan la ayuda mutua y la cooperación. El enfoque de gestión centrado en las personas es una verdadera ventaja, y la visión a largo plazo de la empresa nos asegura que seguirá existiendo a largo plazo». No es de extrañar que aquí se sienta como en casa.

En diciembre de 2023, añadió una nueva cuerda a su arco al convertirse en representante de CSE. Es una función que le permite asumir más responsabilidades al tiempo que sigue desarrollando sus competencias. Para Julien, es una forma de implicarse aún más en la vida de la empresa.

Con su trayectoria profesional llena de retos y su capacidad para recuperarse, Julien Sergent es la prueba de que con determinación se puede convertir cada obstáculo en una oportunidad. Podemos decirle que en Hanova ha encontrado mucho más que un trabajo: una vocación y un equipo que comparte sus valores.